jueves, 27 de diciembre de 2007

Víctor Mazzi Huaycucho :Una experiencia alternativa


Una experiencia alternativa en la educación peruana:
Los Centros Escolares Obreros de Morococha (1924-1930)
______________________________________________________

INTRODUCCIÓN
Esta publicación es el estudio de un contexto en el tiempo, referido al mismo espacio: Morococha. Una generación de trabajadores mineros y educadores progresistas en la década de 1930, hubo de destacarse en la formación de la organización de la Confederación General de Trabajadores del Perú y la consolidación programática del Partido Socialista del Perú, bajo la dirección de José Carlos Mariátegui. Es la mirada crítica contemporánea, ensayando respuestas y propuestas sobre el proceso de la educación peruana como experiencias alternativas que se han suscitado a lo largo del siglo pasado.

Fue por referencias y noticias de mi padre, escritor autodidacto, que surgió mi interés por estudiar con mayor profundidad la relación que sostuviera José Carlos Mariátegui con un grupo de trabajadores y maestros del distrito de Morococha. Las fuentes y documentos que guardó mi padre provenían del archivo familiar, fue mi abuelo quien trabajó durante aquella década como enmaderador de minas y estuvo hasta diciembre de 1930, año en que cierran muchas empresas mineras por efecto de la crisis económica mundial.

Morococha resultó siendo el centro donde bullían expectativas y distintas propuestas que los socialistas peruanos trabajaron sin detenerse ante esquemas rígidos y dogmas dominantes. La respuesta organizativa que sostuvieron los trabajadores mineros y el proceso educativo del distrito marcaron una nueva pauta por aquella época. De manera imperceptible, hubo una propuesta interesante de experiencia educativa que rompió los marcos y esquemas oficiales emanados del Ministerio de Justicia e Instrucción: Una escuela obrera administrada por los mismos trabajadores mineros. «Aquellos trabajadores - afirma Víctor Mazzi Trujillo- realizaron una experiencia educativa inédita bajo el influjo del pensamiento de José Carlos Mariátegui». Esta noticia hubiera pasado desapercibida, pero descubrí que aquella experiencia educativa fue comparable a la efectuada por José Antonio Encinas dentro de los criterios que él mismo denominó Ensayo de Escuela Nueva, sólo que el modelo educativo experimentado fue el socialista.

La mayor parte de estudios sobre Morococha y los trabajadores mineros de aquella década no mencionan lo importante de aquella experiencia, lo cual motivó este estudio sobre la primera experiencia alternativa de escuela socialista en el Perú. Desde 1988 tuve que empezar un largo y extenuante trabajo de indagación, búsqueda e interpretación de fuentes primarias y documentos de la época. Durante el transcurso del estudio me encontré que ya casi no existían archivos en Morococha: la Gerencia de Cerro de Pasco había clausurado el Centro Escolar de los obreros en diciembre de 1930 y destruyó la documentación oficial que guardaba. Además, los pocos documentos que se salvaron tras el cierre de la escuela estuvieron dispersos y en poder de personas particulares.

Mi mayor sorpresa, durante el desarrollo de esta investigación, fue que al indagar sobre el estudio fotográfico Pecho-Luna, que guardaba todo el registro de imágenes de Morococha, aproximadamente entre 1922-1953, fue adquirido y trasladado a alguna universidad norteamericana.

Poco a poco, y a pesar de la adversidad, pude reconstruir algunos documentos sobre esta escuela obrera, una parte de ellas se encuentran en el Archivo General de la Nación, otra parte lo constituye el acervo familiar. Por ello, tengo la esperanza que sigan apareciendo más documentos sobre la escuela y los personajes que la animaron.

Este estudio se finalizó en agosto del 2003. Constituye una tesis de maestría sustentada en la Escuela de Postgrado de la Universidad Nacional de Educación, con el título: «La educación proletaria en los Centros Escolares Obreros de Morococha: 1924-30»; sin embargo, para efectos de su publicación, he cambiado algunos aspectos del texto original de la tesis, pero en lo esencial rescata el discurso y la indagación histórica resultante.

EL PROBLEMA INVESTIGADO

Al revisar las tesis sobre educación liberadora no encontramos alguna que trate el tema en la experiencia educativa peruana. Existen trabajos teóricos sobre el movimiento obrero peruano durante el gobierno de Augusto B. Leguía, pero ninguna hace referencia al tema educativo en los campamentos de Cerro de Pasco Copper Corporation.

Las únicas publicaciones que brindan referencias sobre el tema educativo objeto de nuestro estudio fueron: Augusto Mateu Cueva (Cfr. Lampadas del minero) y Gamaniel Blanco Murillo (Cfr. Apuntes Monográficos de Morococha), destacados líderes sindicales y partícipes directos de las luchas obreras, ambos dirigieron dicha experiencia educativa.

Durante la década de 1920 se consolida la influencia norteamericana en el sistema educativo peruano. La política educativa se planifica y controla desde un aparato estatal modificado por las necesidades productivas del capital foráneo. Encontramos que la política educativa del gobierno de Augusto B. Leguía adecúa sus fines y objetivos de acuerdo con una gran centralización corporativa; sin embargo, frente a este proceso, «... existe una significativa y mayoritaria cantidad de miembros de nuestra sociedad que, a través de la historia, se viene educando al margen del Estado.» (Galdo y Gonzales: 1982:11-12). Este planteamiento implica registrar uno o varios hechos históricos que otorguen legitimidad sobre dicha propuesta.

El movimiento obrero peruano adquiere madurez ideológica, política, organizativa y cultural durante la década 1920-1930. La cultura obrera en el Perú se ha manifestado generalmente al margen del circuito oficial del Estado, esto es, a través de diversas experiencias educativas: bibliotecas obreras, círculos culturales obreros, métodos autodidácticos de estudio, fundación de la Universidad Popular Gonzales Prada en 1920.

Es en esta década donde surgen planteamientos educativos innovadores que nos plantean la necesidad de construir un nuevo enfoque sociopedagógico del proceso educativo peruano, pues, aparece el planteamiento de una educación alternativa frente al impuesto oficialmente por el Estado peruano.

Se introducen en el Perú los planteamientos de la necesidad del autodidactismo (Mariátegui, Temas de Educación, p. 49-50), implicando que la clase obrera peruana opte por impulsar sus propias escuelas, «mediante (la) cultura revolucionaria adquirida libremente en las bibliotecas obreras» (Mariátegui: Correspondencia, tomo II, p. 642). Dichas experiencias educativas van precedidas por las “escuelas de perfeccción” que experimentó Telésforo Catacora con los trabajadores textiles de Vitarte, de las Bibliotecas Obreras del Rímac y Barranco, de la Universidad Popular Gonzales Prada, de las Escuelas Obrero-Campesinas “José Carlos Mariátegui” y las diversas experiencias registradas en gremios obreros que adoptaron planes de estudio que no coincidían con los planteados por el Estado peruano.

Las ideas acerca de una educación liberadora fueron expuestas por José Carlos Mariátegui, en su ensayo acerca de la enseñanza única y enseñanza de clase (Mariátegui, José Carlos, Temas de Educación, p. 49-56). Acogiendo la idea sobre la condición dominativa del acto educativo, plantea una educación que implique una condición de conciencia crítica y forje un "nuevo espíritu transformador” en la escuela.

El educador brasileño Paulo Freyre en 1964 dio los primeros planteamientos para elaborar una praxis educativa liberadora tomando en cuenta los aspectos dominativos que reproducía el acto educativo (Cfr. La educación como práctica de la libertad y Pedagogía del oprimido), criticó la condición inauténtica y alienante del educando brasileño, planteó una necesidad liberadora de la praxis educativa.

En 1971, Augusto Salazar Bondy presenta su tesis acerca de la antropología de la liberación (Cf. Dominación y liberación. Escritos, 265 y ss), planteando que la praxis educativa para tener la condición liberadora debe asumir un nuevo rol tomando valores y acciones que le permitan alcanzar autenticidad, solidaridad, participación y compromiso de la transformación de la condición dominativa en la que se hallan sumidos los educandos; que sus actores convergieran dentro de un determinado proyecto que les permitiera trascender la praxis educativa. Esta educación liberadora nos permitiría construir un “hombre nuevo”.

Por referencias familiares directas, pudimos informarnos que, en 1930, un grupo de trabajadores mineros de Morococha fundan y dirigen un Centro Escolar Obrero, (Blanco; 1930, 96-99) realizando una inédita experiencia educativa frente a la política educativa oficial del gobierno de Augusto B. Leguía, promoviendo por vez primera una educación liberadora bajo el influjo del pensamiento de José Carlos Mariátegui.

Consideramos que en dichos Centros Escolares Obreros se produjo la primera experiencia de educación liberadora en el Perú, lo cual requiere una completa descripción del referido hecho educativo y su respectiva explicación científica.

Al iniciar esta investigación nos lleva a desarrollar las tesis planteadas por José Carlos Mariátegui y Augusto Salazar Bondy acerca de la condición de reproducción de dominación que cumple la escuela y la praxis de una educación liberadora, la cual nos lleva a formularnos las siguientes interrogantes:

¿Bajo qué condiciones surgieron experiencias alternativas en el proceso histórico educativo peruano?

¿La experiencia educativa registrada en los Centros Escolares de Morococha puede considerarse como educación liberadora?

En caso de ser afirmativa la respuesta a la anterior pregunta:

¿Cuáles son las características de una praxis educativa liberadora que se aplicó en los Centros Escolares Obreros de Morococha?

Las hipótesis de trabajo planteadas fueron las siguientes:

1) Existe una experiencia alternativa en el proceso histórico de la educación peruana bajo condiciones de expansión y crisis del capital norteamericano.

2) La experiencia educativa en los Centros Escolares Obreros de Morococha deben considerarse como educación liberadora.

3) Las características de la praxis educativa liberadora aplicada en los Centros Escolares Obreros de Morococha establecieron un aprendizaje basado en relaciones de simetría, autenticidad y autonomía.

Los objetivos iniciales trazados para el desarrollo de nuestra investigación fueron las siguientes:

a) Explicar los factores que conducen a los trabajadores mineros de Morococha a crear sus propios Centros Escolares Obreros.

b) Determinar los lineamientos de educación liberadora que fueron experimentados en los Centros Escolares Obreros de Morococha.

c) Esta investigación permite desarrollar teorías y conceptos acerca de experiencias alternativas dentro del sistema educativo peruano. Reivindica la condición liberadora de una experiencia educativa estudiada a partir del análisis del hecho histórico.

Chosica, diciembre del 2007.
Este texto ha resultado ganador con el primer lugar en el área de Humanidades en el tercer concurso nacional del libro universitario, organizado por la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), Lima, Perú. Su distribución y venta está cargo de la misma ANR. Como anticipo del texto, transcribimos las preliminares del mismo.