jueves, 12 de agosto de 2010

La racionalidad como método clínico: sobre dogmas y críticas.


I

Eduardo Ibarra Sánchez, miembro del Grupo Intelectual Primero de Mayo, acaba de publicar El pez fuera del agua, un texto de ensayos sobre las acciones del grupo sendero luminoso en el Perú. (1) El texto plantea cuestiones actuales sobre las consecuencias del conflicto interno desatado por dicho grupo en 1980, cuyo desenlace fue un acuerdo de paz firmado en 1993, entre la dirección de dicho grupo y la dictadura de Fujimori-Montesinos. Ibarra (p. 108) sostiene que dicho grupo puede “mimetizarse aquí y allá, participar en la lucha electoral como pretende, (…) Pero mientras no haga una verdadera, profunda, completa, multilateral y pública autocrítica” no tendrá ninguna perspectiva histórica en el Perú. “Después de fracasada su aventura militar, -sostiene Ibarra- Guzmán se empeña en conducir a su partido a participar en las elecciones. Así lo prueba cierta declaración suya, como también algunas publicitadas declaraciones de otros militantes senderistas” (p. 161) La observación resulta contundente: Después de muchos años de la predica senderista contra las elecciones, hoy están participando en lo que ellos mismos denominan “la lucha electoral”, sin alguna pizca de autocrítica. Recuérdese que ellos insurgen quemando ánforas en el distrito de Chuschi, Ayacucho.(2)


La quema de ánforas en el pasado resultó siendo un pesado símbolo, que el senderismo hoy ha desechado. El andamiaje ideológico de dicho grupo se construyó y redujo conceptualmente a símbolos, que su militancia debía repetir como una idea absoluta de la realidad. El símbolo terminó sustituyendo los mecanismos de reflexión en sus militantes, la elección por un sentimiento intuitivo “revolucionario” se antepuso antes que la reflexión y la razón. “Así pues, el lenguaje cargado de símbolos y metáforas utilizado por el jefe senderista (…) revela una subjetividad que no correspondía a la realidad objetiva, y que, más bien, pretendía inventarla” (p. 172).

El texto de Ibarra plantea sus críticas en distintos planos. Se puede notar que la estructura de su análisis y críticas, está amparada en el pensamiento de José Carlos Mariátegui. Opone el pensamiento del Amauta al egotismo del líder senderista, autoproclamado como la “cuarta etapa del marxismo”, quien es considerado por sus seguidores como exento e inmune a errores.

II

Lo escrito por Eduardo Ibarra invita al debate cuyo respaldo son los hechos objetivos, por ello, en la construcción de argumentos y contra argumentos caben distintas interpretaciones. Un requisito sine qua non es guardar la necesaria coherencia y consistencia del argumento, lo cual implica plantear las premisas adecuadamente para deducir nuevas conclusiones, que superen lo anterior y brinden mejores elementos de juicio, para aceptarlas o rechazarlas. Sin embargo, los contra argumentos de seguidores de Guzmán consisten en la demolición de la honorabilidad del oponente mediante la profusión de insultos y mentiras, complementadas por eslóganes y clichés, para finalmente, culminar en intimidación y amenaza. Denoto una débil y fragmentaria  construcción contra argumentativa a lo planteado por Eduardo Ibarra; la alegoría "pez fuera del agua" sintetiza exactamente el proceder de dicho grupo contra la población y sus organizaciones naturales.


La crítica resulta un poderoso antídoto, cuando el dogma ideológico se posesiona y crea la ilusión de una supuesta seguridad frente a los hechos, aun cuando colisione con la realidad objetiva. El uso de un determinismo histórico de alguna supuesta “verdad científica”, culminó siendo la justificación de un fanatismo que linda con lo risible.(3) Sólo las cuestiones de fe no se discuten, se acatan bajo la consideración de contener verdades inmutables. Un pensamiento crítico en sentido opuesto es considerado una herejía. Sí el jefe como ídolo supremo, tiene la verdad “irrebatible” y es considerado un mesías, está absuelto de toda crítica sobre sus actos, aquí ya entramos en el terreno de la fe (4) . En tales cuestiones se prohíbe y castiga la crítica y las dudas razonables, se sanciona la oposición al credo oficial, muy a pesar que éste sea evidentemente erróneo. La doctrina “correcta” resulta ser confesional, debe mantenerse perfecta, indisoluble, pura e inmaculada, llegando a convertirse en cuestión de dogma oficial, no de racionalidad científica.

III

Coincido con Eduardo Ibarra cuando propone que la perspectiva racional y científica del pensamiento marxista es su uso como herramienta para el análisis, cómo una metodología para hacer descender los criterios del pensamiento de Carlos Marx en la realidad específica de cada país. En eso José Carlos Mariátegui fue muy claro sobre ser originales respecto al análisis de la propia realidad. Un principio básico de la argumentación científica es la aceptación de la crítica como premisa de desarrollo, la necesidad de la crítica pone a prueba la teoría con el hecho o las acciones, sobre todo, ataca las incoherencias del sistema, desde donde se erige como teoría inmutable y permite desecharla o transformarla.


Notas
(1) Aunque la respuesta de algunos simpatizantes de dicho grupo no ha escatimado en responder con abundantes insultos contra el autor, antes que debatir bajo el amparo de argumentos consistentes y racionales
(2) Puede leerse los argumentos de Eduardo Ibarra en su artículo: “Gonzalo y el sufragio universal” p. 161-166.
(3) No hace mucho un candidato a Alcalde, simpatizante de dicho grupo declaró que Guzmán  “era un genio”, “que había debatido con Stephen Hawking sobre el big bang y el origen del universo”, supongo que el fanatismo conduce hasta los linderos de la absoluta fantasía: jamás hubo tal debate y sólo se conoce que Guzmán escribió su tesis de bachiller titulada “Acerca de la teoría kantiana del espacio” (1961), sobre  la cual David Sobrevilla ha comentado que: “La tesis tiene deméritos igualmente comprobables: un conocimiento y exégesis insuficiente de los textos de Kant y, a veces, algo más: una lectura simplemente errónea, un gran desconocimiento de la literatura secundaria sobre Kant y un malentendido básico sobre la concepción kantiana del espacio” La filosofía contemporánea en el Perú: 1996, pp. 474-475.
(4) Con esto de ninguna manera pretendo ofender a quienes profesan distintas creencias religiosas, tanto occidentales como orientales; la creencia religiosa es también un derecho humano.
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EL POETA JULIO CARMONA CON EDUARDO IBARRA.

El pez fuera del agua se titula el libro con el que su autor, Eduardo Ibarra (peruano exiliado en Bolivia por razón de sus ideas), ha publicado, como fruto de un largo estudio de la teoría y la práctica de Sendero Luminoso. Al parecer, sus argumentos han causado resquemor en algunos seguidores del autoproclamado "Presidente Gonzalo". Y en lugar de rebatir los argumentos de Ibarra -que, repito, giran en torno a la teoría y la práctica senderista- han apuntado a su persona, pero de la manera más baja y abyecta: buscan incitar a la policía boliviana para que lo deporten por -según dicha maledicencia- ser prácticamente un vago, un vividor o un aprovechador de la buena voluntad del asilo. Este estilo de polémica, obviamente, siempre ve frustrado su objetivo lodoso y doloso, pues como el bumerang regresa a su punto de partida.

Eduardo Ibarra Sánchez es un luchador social, a quien conozco desde la década del setenta del siglo pasado, pues -como cultores de la poesía- pertenecimos ambos al glorioso Grupo Intelectual Primero de Mayo (GIPM) que dirigiera el poeta proletario Víctor Mazzi Trujillo. Si bien el GIPM tenía como objetivo principal la creación y defensa de una literatura clasista (proletaria) , eso no nos inhibía de tratar temas políticos, con un espíritu de frente cultural. En el GIPM nunca llegamos a declarar o hacer conocer nuestras filiaciones partidarias. Pero lo que sí dejamos en claro, y quedó como coincidencia, fue la distancia que todos tomamos respecto de la teoría y la práctica de SL.


Recuerdo que uno de los temas planteados por Ibarra estaba en relación con la práctica senderista de matar policías en las calles. Obsérvese, pues, que las reflexiones críticas de Ibarra sobre SL datan de esa época, es decir, de hace cuarenta años. Y desde entonces mucha agua ha corrido bajo los puentes y la historia con su veredicto inapelable ha demostrado que los iluminados (encapsulados en una incontaminada concepción autista) lo único que logran es aislarse del pueblo. La revolución no la hacen los elegidos (no se olvide la famosa frase de Guzmán: "Muchos son los llamados pero pocos los elegidos"), la hacen los pueblos dirigidos por su vanguardia, el partido proletario.


Estoy seguro que aquellos "polemistas" de SL de hogaño son los mismos que liquidaban a los dirigentes barriales en los años ochenta, y no sería nada raro que -de poder- harían lo mismo con Eduardo. Y eso no sólo es erróneo sino reaccionario. Si creen que las ideas de El pez fuera del agua son rebatibles, pues que lo hagan con ideas y no con insultos. De esa manera estarían cimentando sus propias ideas. Pero al recurrir al insulto lo único que logran es el repudio del pueblo. Y, así, su aislamiento se hará cada vez mayor, tal vez hasta la extinción.


Escribo estas palabras con el fin de manifestar mi apoyo moral a Eduardo Ibarra y a su familia, injustamente injuriados por esa condenable práctica de esgrimir la "razón de la fuerza", del insulto, de la befa, de la calumnia que es, a fin de cuentas, la "razón de la sinrazón".


Julio Carmona


La opinión del poeta Julio Carmona  se puede leer en la siguientes direcciones electrónicas:


www.es.groups.yahoo.com/group/gatoencerrado/.../88702
www.mesterdeobreria.blogspot.com

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LA CRITICA DEL DOGMA: RAZÓN Y AUSENCIA DE AUTOCRÍTICA



Publicado en:
http://www.caminosocialista.wordpress.com/
Eduardo Ibarra Sánchez, notable intelectual autodidacta, miembro del grupo intelectual primero de mayo, exiliado en Bolivia en razón de sus ideas políticas, acaba de publicar el libro El pez fuera del agua, donde presenta sus observaciones sobre la ideología y las consiguientes acciones del grupo sendero luminoso. Ibarra analiza sus argumentos teóricos y crítica el accionar de dicho grupo basado en los hechos que muestran actualmente, los que se condice con lo que inicialmente proponían.

Hay que felicitarlos como grupo empresarial que han prosperado en inversión educativa y por los resultados académicos que han logrado, o quizás en el giro que han dado, decidiendo participar en las elecciones generales del 2011, para lo cual vienen recabando en sendos planillones de firmas para la inscripción en el sistema que antes aborrecían.

Coincido con Julio Carmona: no se puede apelar a los más bajo como argumento para refutar o discrepar los sus planteamientos de Ibarra. Sigo comprobando que está ausente la autocritica en seguidores de dicho grupo. ¿Cómo proclamar superioridad moral cuando se ha asesinado a mansalva a dirigentes populares que no estaban de acuerdo con sus propuestas y acciones? ¿Cómo pretender poseer la razón amparándose en argumentos ideológicos dónde está ausente la razón científica y autocrítica?

Tener “asco y pena” sobre una crítica justa, sólo conlleva como en antaño, preparar condiciones para pretender justificar un asesinato con el discrepante.

Eduardo Ibarra merece todo nuestro apoyo, la pretensión de invalidar su última publicación insinuando de “vividor” o de tener “problemas familiares” no sólo es deleznable como argumento, sino risible. Argumento Ad hominen de quien no puede rebatir argumentos racionales.

Expreso mi apoyo moral y solidaridad con Eduardo Ibarra y su familia, quienes han sufrido y sufren el exilio. Conocí desde niño a Eduardo, cuando llegaba a Chosica con su familia, a conversar con mi padre sobre poesía y temas de actualidad de aquel entonces. Él es un ejemplo de persona íntegra y de honestidad indiscutible, al que algunos intentan regatearle su calidad humana y decencia por afirmar sus ideas y mostrarnos sus críticas fundadas.

El insulto y el menosprecio como argumento, sólo muestra la calidad de persona de quien los utiliza contra un valioso intelectual autodidacta, miembro del Grupo Intelectual Primero de Mayo.

El poeta Eduardo Ibarra dirige la revista electrónica: "creación heroica 1928", la que puede leerse en el siguiente blogspot: