domingo, 28 de diciembre de 2014

Hagamos que los maestros sean estrellas


JORGE FAMILIAR 27 DIC 2014 - 00:00 CET

Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Archivado en: http://elpais.com/elpais/2014/12/26/opinion/1419625181_014853.html


La calidad de la educación es crucial para impulsar el crecimiento de América Latina y mantener las conquistas sociales.


ara América Latina, el 2014 no fue tan positivo como imaginábamos. Esperábamos que un país latinoamericano ganase la Copa del Mundo, trayendo nuevamente el trofeo a las Américas. En un tono más serio, también esperábamos que el crecimiento económico de la región mantuviese un ritmo constante aunque más lento. Sin embargo, de acuerdo con nuestros últimos pronósticos, la región apenas podrá crecer un 1% este año. Teniendo en cuenta el crecimiento poblacional, esto significa que el ingreso per cápita promedio de los latinoamericanos no avanzó en los últimos 12 meses.

El crecimiento no llegará fácilmente. Una expansión alimentada por las materias primas, como la que experimentó América del Sur en la última década, difícilmente vuelva a repetirse, dada la menor demanda mundial por sus productos, en particular desde China. Por si esto fuera poco, el costo de financiar el desarrollo probablemente aumente en los años próximos, a medida que la política monetaria de los Estados Unidos cambia de orientación. Las históricas conquistas sociales logradas por la región en los últimos 10 años corren peligro. América Latina deberá depender de sí misma si quiere regresar el camino de crecimiento con equidad que hizo posibles estas conquistas.

El desafío aumentará la presión sobre las arcas públicas. Por lo tanto, se le conferirá una gran importancia a aquellas políticas que logren impulsar el crecimiento manteniendo el foco sobre los pobres. Y cuando hablamos de inversiones públicas que logren ambos objetivos, muy pocas de ellas tienen el alcance de la educación. Por un lado, un país con mejor capital humano puede volverse más productivo y crecer más rápido. Por otro, una población mejor educada puede encontrar mejores oportunidades de vida y romper con el ciclo de pobreza, que muchas veces se perpetúa por generaciones.

En una región donde el acceso a la educación hasta el nivel secundario es casi universal, el desafío central es la calidad. Y para elevar la calidad, es fundamental lo que ocurre en el aula, o más concretamente, las habilidades de los encargados de enseñar.

 Sin embargo, todas las semanas —debido al ausentismo docente, baja cualificación y nivel salarial, así como escaso liderazgo escolar— los alumnos de las escuelas públicas de América Latina y el Caribe pierden el equivalente a un día completo de clases. Esta es una de las conclusiones más importantes del innovador informe del Banco Mundial, Grandes docentes: cómo mejorar el aprendizaje de los alumnos en América Latina y el Caribe.

 Otra de las conclusiones que llaman la atención es que aquellos individuos que ingresan a la carrera docente en América Latina tienen un nivel académico menor que el promedio general de los alumnos que cursan educación superior. En Singapur y Finlandia, los docentes provienen del tercio superior de estudiantes. Y esto me lleva a los maestros-estrellas.

América Latina es conocida por sus grandes estrellas de clase mundial, sean escritores, ídolos de fútbol o artistas. Shakira por ejemplo es admirada por su música y talento, y también por sus años de dedicación a mejorar las vidas de los niños pobres en América Latina. No hay duda de que la cantante y compositora colombiana merece toda la atención y los elogios que recibe, pero la región podría beneficiarse de tener docentes que sean la mitad de admirados que las estrellas de la música.

 Más fácil de decir que de hacer, dirán muchos. Pero no imposible. Por sobre todas las cosas, requiere de una enorme dosis de voluntad política.

 En la década de 1970, por ejemplo, Finlandia elevó el nivel requerido para la contratación de docentes. Esa fue la piedra fundamental de su estrategia de reforma educativa. Finlandia solía tener un mercado laboral educativo muy similar al de América Latina, con muchas instituciones de capacitación docente de calidad variable que producían un número excesivo de egresados. A lo largo de varias décadas, el país logró un número mucho menor de instituciones de alta calidad producen la cantidad necesaria de docentes talentosos, de los cuales todos encuentran trabajo y disfrutan de un elevado prestigio social (así como salarios competitivos).

Existe un consenso cada vez mayor de que el camino hacia el crecimiento a largo plazo de las economías latinoamericanas debe forjarse en base a la productividad. Esto significa principalmente invertir en industrias más intensivas en conocimiento, que inserten a la región de una manera más competitiva en las cadenas de valor globales, para generar un mayor crecimiento apoyándose en las nuevas tecnologías y en mejores prácticas gerenciales.

Esta transformación requerirá de una fuerza laboral capacitada; y la calidad de la educación debe mejorar rápido. Para evitar el riesgo de ampliar la brecha de ingreso en el proceso de tornarnos más productivos, la calidad de la educación no puede limitarse a unos pocos afortunados.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Tzvetan Todorov: “La resistencia es fundamental en democracia”

El filósofo y escritor sitúa el punto de inflexión en Europa en la caída del Muro de Berlín.

BERNA GONZÁLES HARBOUR.
Tomado de: El País, Madrid 15 DIC 2014 - 00:00 CET

El filósofo e historiador Tzvetan Todorov,
 en Madrid. / 
KIKE PARA
Todorov se atrevió en 2003 a hacer inventario de valores, una lista de buenos deseos que Europa ha intentado exportar al mundo con igual brío que los coches, las hortalizas o la tecnología de alta velocidad. Y no es que inventara nada, todo ello estaba más o menos escrito en nuestras cartas de derechos, en nuestras constituciones: la libertad individual, la racionalidad, el laicismo. La justicia. Parecía obvio. Hoy, sin embargo, Tzvetan Todorov (Sofía, 1939) ve alejarse los valores como ese punto en el horizonte que parecía asequible y que tras alguna curva inesperada se vuelve de nuevo lejano.
“Cuando decimos valor, no quiere decir que todos lo respeten, es más un ideal que una realidad, un horizonte al que nos dirigimos”, asegura Todorov en Madrid. “Pero en este momento, esos valores están amenazados”.
El filósofo búlgaro nacionalizado francés, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2008 y una de las voces más influyentes del continente, sitúa el punto de inflexión, esa curva en la que todo se desvaneció, no en la crisis que estalla en 2008, sino en la caída del muro de Berlín y en la ruptura a partir de ahí del equilibrio entre las dos fuerzas que deben convivir en una democracia: el individuo y la coda.
Pregunta. ¿Sigue vigente su inventario de valores? ¿La libertad del individuo, por ejemplo?
Respuesta. Nuestra democracia liberal ha dejado que la economía no dependa de ningún poder, que se dirija solo por las leyes de mercado, sin restricción a la acción de los individuos y por ello la comunidad sufre. La economía se ha hecho independiente e insumisa a todo poder político, y la libertad que adquieren los más poderosos se ha convertido en falta de libertad para los menos poderosos. El bien común ya no está defendido, ni protegido, ni exigido al nivel mínimo indispensable para la comunidad. Y el zorro libre en el gallinero quita libertad a las gallinas.
P. El individuo hoy por tanto es más débil. ¿Qué libertad le queda entonces?
R. Paradójicamente es más débil, sí, porque los más poderosos tienen más, pero son un puñado, mientras la población se empobrece y la desigualdad se ha disparado. Y los individuos pobres no son libres. Cuando no puedes encontrar medios para tratar tu enfermedad, cuando no puedes vivir en la casa que tenías porque ya no la puedes pagar, ya no eres libre. La libertad no la puedes ejercer si no tienes poder y entonces se convierte solo en una palabra escrita en un papel.
P. Y, sin embargo, la igualdad es un valor fundacional de nuestras democracias. ¿Necesitamos un nuevo contrato social?
R. Si no se puede cumplir, un contrato social no es gran cosa. La idea de igualdad sigue presente en la base de nuestras legislaciones, pero no siempre es respetada. Tu voto vale igual que el mío y la nivelación no ha sido el objetivo de la democracia, pero sí ofrecer el mismo punto de partida a todos como iguales ante la ley, el dinero no compra la ley. Y esto no se respeta. Mire lo que acaban de aprobar los legisladores de Estados Unidos: han multiplicado por diez el dinero que pueden gastar en campaña. Quienes no tengan dinero no gozarán de la libertad suplementaria de gastar de los que lo tienen. Ese peligro de excesiva libertad de unos pocos es el que impide la igualdad de todos.
P. Cuando los derechos se convierten entonces en una realidad formal. ¿Qué nos queda?
R. Nos queda protestar, acudir a la justicia. No hay que cambiar los principios, porque ya están inscritos, pero hemos visto que hay muchos medios para esquivarlos y es necesario que el poder político no capitule ante la potencia de esos individuos que se saltan el contrato social a su favor. La idea de resistencia me parece fundamental en la vida democrática. Hay que ser vigilante, la prensa tiene que jugar un papel cada vez más importante denunciando las transgresiones de los partidos, hace falta que la gente pueda intervenir, pero sé que eso requiere ser suficientemente vigilante, valiente y activo.
P. Habla de la gente. ¿El poder no debe cambiar? ¿Qué podemos esperar de unos poderes muy locales frente a una realidad globalizada?
R. Hay que reforzar las instancias europeas porque la economía está globalizada. Un país como España o Francia no pueden hacer fuerza, apenas podrán tocar la superficie. Pero la Unión Europea es el mayor mercado del mundo, con 500 millones de ciudadanos activos y también consumidores y con gran tradición de ese equilibrio entre la defensa del bien común y la libertad individual. Si hacemos vivir esa tradición europea, si permitimos órganos más eficaces y activos de la Unión, podremos afrontar la evasión fiscal, los paraísos fiscales y también decisiones clave como el suministro de energía.
P. ¿Confía en su liderazgo? ¿En unos dirigentes capaces por ejemplo de ofrecer la impunidad fiscal para atraerlos a su territorio, como Juncker en Luxemburgo?
R. Si no confiamos en ellos deben ser responsabilizados. Igual que el Parlamento les ha elegido, debe poder destituirlo.
P. Usted definió en 2008 a los países occidentales como "países del miedo" frente a los países del apetito, del resentimiento o de la indecisión. ¿No somos víctimas de ello?
R. Los estragos del miedo han sido inmensos, lo acabamos de ver en el informe del Senado de Estados Unidos sobre las torturas de la CIA o en el caso Snowden, que muestra cómo Estados Unidos pincha el teléfono de Angela Merkel como si ella pudiera formar parte de las amenazas. La idea de que podemos legalizar la tortura es un shock para quien cree en el valor de la democracia y los europeos lo han aceptado de forma sumisa. Las revelaciones de Snowden son muy inquietantes por el principio que se encuentra detrás, el principio de un Estado casi totalitario que colecta toda la información posible sobre sus ciudadanos y por el que países totalitarios como la URSS o Alemania del Este se servían del KGB o la Stasi. Ese sistema de informes anónimos que utilizaban hoy es arcaico porque gracias a la tecnología es más fácil colectarlo, pero todo ello nos deja en una quimera las libertades individuales.
P. ¿Qué Europa quedará tras la crisis?
R. No sé si la crisis va a terminar, sabemos que las economías no obedecen a movimientos racionales, hay movimientos de pasión o locura que desafían todos los pronósticos, tal vez desaparecerá en 2015 o tal vez nunca, tal vez nos quedemos ahí durante una década.

Todorov ha dedicado una vida a analizar todo esto en ensayos aún vigentes como El nuevo desorden mundial (2003), El miedo a los bárbaros (2008) o Los enemigos íntimos de la democracia (2012) pero ahora se centra en otra forma de acercarse al pensamiento. La pintura de la ilustración (Galaxia Gutenberg) bucea en el arte en busca de ideas. Tal vez ahí encuentre las soluciones que el presente, por el momento, no le ofrece.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Tom Zuidema: "Tiempo y espacio en el Imperio Inca, sus ritos y mitos" / BNP



nserto la conferencia dictada por el Dr. Tom Zuidema: “Tiempo y espacio en el Imperio Inca, sus ritos y mitos” realizada en la sede de la Biblioteca Nacional del Perú. La introducción que realiza Ramón Mujica, -Director de la misma y organizador de la conferencia-, muestra nuevos criterios que se introducen en los estudios andinos, indica cuanto han cambiado los actuales enfoques sobre el desarrollo cultural del pasado Inka. La renovación del aparato crítico sobre las crónicas y los cronistas permite filtrar y poner al descubierto las invenciones que muchos de ellos habían insertado en sus manuscritos como si fueran parte del universo Inka, ello hace necesario incorporar los estudios etnolingüísticos y las reconstrucciones de los significados originales que se utilizaron en el Tawantinsuyu. 

En esta Conferencia Tom Zuidema, estudioso del pasado Inka, nos ofrece sus puntos de vista que resume lo que ya había comunicado en sus textos: El sistema de ceques del Cuzco. La organización social de la capital de los incas (Lima, 1995); Reyes y guerreros. Ensayos de cultura andina (Lima, 1989) y últimamente, El calendario Inca. Tiempo y espacio en la organización ritual del Cuzco. La idea del pasado (Lima, 2010). En ellas apertura nuevas perspectivas sobre la comprensión del yachay de los hamut’aq sobre la organización social y las actividades productivas calendáricas y el manejo de precisos conocimientos astronómicos que servían para determinar fechas e iniciar determinadas actividades por cada killa (mes) en todo el Tawantinsuyu.

Nuestros lectores no dejarán de sorprenderse por la calidad en tratamiento temático que realiza nuestro apreciado antropólogo holandés, que permite comprender con mayor claridad el pensamiento y la sabiduría en la organización social Inka.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Edgar Montiel: La influencia de Garcilaso en el pensamiento europeo




Edgar Montiel estudioso de la obra del Inca Garcilaso de la Vega habla, en esta entrevista, sobre la influencia que tuvo Garcilaso en el pensamiento de los siglos XVI, XVII y XVIII. Señala que sus obras eran leídas ampliamente en Europa y tuvieron una notoria influencia en diversas corrientes ideológicas, en particular en la construcción del concepto de Derecho Natural, en las propuestas de los utopistas sociales, y en las ideas de los movimientos ilustrados. En Europa sus grandes lectores eran John Locke, Bacon, Montesquieu, Voltaire, Diderot, Francoise de Grafigny, Marmontel, entre otros. Edgar Montiel refiere que en siglo XVIII, Garcilaso se pone de moda a raíz de la publicación de la edición francesa de los Comentarios Reales (1744), publicada con el título Historia de los Incas, cuyo editor anónimo, de claro perfil enciclopedista, modifica la estructura misma del texto original e incluye anotaciones a pie de página firmadas por naturalistas conocidos, en particular aquellos que viajaron al Ecuador y Perú para medir la latitud ecuatorial. Según Montiel, la influencia de Garcilaso es excepcional, especialmente en una lectoría ávida de reforma, de modernización, de nuevos modelos. Lo que más les impacta es la organización colectivista de la sociedad, la organización decimal, el control de la natalidad. “Los lectores europeos del siglo XVIII tienen otra lectura de Garcilaso. Ven su alteridad, ven la diferencia y saben la utilidad que les pueda dar. No es que Garcilaso haya escrito una utopía. Los que lo leyeron en la edición de 1744 lo asumieron como carácter vanguardista”, explica.