martes, 28 de junio de 2011

OLVIDO QUE NUNCA LLEGAS


Artidoro Velapatiño acaba de publicar su poemario: Olvido que nunca llegas (Cuadernos del Sur, 2011). Siguiendo una tendencia reflexiva nos plantea la comunión entre poesía y música, como momento discursivo del recuerdo de sus seres más queridos, los que ya no habitan este mundo. La memoria tiene como punto de partida y llegada a diversos géneros musicales, que van desde Jazz, tango, folk popular y telúrica del Perú profundo.

Los motivos del poeta parten de la necesidad del testimonio surgido de una experiencia personal muy profunda que ha sabido comunicar el sobrecogimiento de sucesos luctuosos tanto en su natal Huamanga, como la muerte de sus más apreciados amigos y familiares, momento que transige la soledad y su entrelazamiento en su universalidad como acto humano.

Olvido que nunca llegas trae a mi recuerdo las noches de tertulia que Velapatiño compartió con mi padre y los poetas del GIPM. Los autores y temas musicales que menciona son los que acompañaban las conversaciones sobre tópicos diversos; la emoción y el clima que creaba el ambiente musical, son momentos que el poeta ha sabido recrear y mostrarnos en el poema Ricardo III. El recuerdo, la rememoración del pasado son el motivo para rendir homenaje y mostrarnos que el poema puede señalarnos caminos insospechados donde lo testimonial se eleva en un acto tan humano y universal, que puede incluir contextos culturales tan distintos, creando una unidad de existencia.

Inserto además, un extracto de valoración del texto poético escrita por Gabriela Caballero Delgado.

Olvido que nunca llegas

Entre recuerdo y recuerdo
mato una ilusión.
Ilusión que a mí me mata
mientras más ilusión hay
¡Ay!, olvido que nunca llegas.

Walter Humala Lema.


Ricardo III

Now is the winter of our discontent
My kindong for a horse!

Ahora en el invierno de nuestro descontento
más allá de en medio del camino de esta quimera
la camanchaca agita granos de arena en el viento
y otra vez es la soledad oscura golondrina que no hace verano


ENTRE RUMAS DE DISCOS LIBROS DISEMINADOS Y POLVO
SUENA SILENTE “COOL BLUES”
              Y CHARLIE BIRD
ES ROCÍO EN LA NIEBLA
LEÑITA PRENDIDA EN LA TARDE GRIS


Ahora que no son las cinco en punto de la tarde
Ignacio sigue dibujando preludios de muerte
              sin sol ni arena
y nosotros
           sumando hechos que no suman hecho
           haciendo cuentas y son puros cuentos


SIGUE CHARLIE SONANDO SILENTE DESDE
                                       RECÓNDITOS ABISMOS
ENTRE LAS CASCADAS DE ERROL
                           Y FUERTE VIBRATO
En qué creer
en quien creer
ahora que este frío nos sacude
y mañana no es otro día
y nada es como creíamos antes de ayer
ni como decíamos ayer
y preferiríamos entonces
                  no hacer
                  no decir
                  no escribir


¡Oh Bartleby!
Ahora que sentires y decires van camino hacía Utopía
y nuestros sueños se estrellan
contra la incomparable realidad


AHORA ES “SO WHAT”
Y ESA ANGUSTIOSA SENSACIÓN DE ESTAR TAN LEJOS Y TAN CERCA
DE LO QUE SE BUSCA Y NO SE HALLA
MILES DAVIS: TROMPETA Y LÍDER
              LUZ Y SOMBRA           RÍO Y PIEDRA
               SOL Y ARENA             HUELLA Y VACÍO
                              ABSURDA PUREZA
                      MARAVILLOSA IMPERFECCIÓN
JOHN COLTRANE: SAXO TENOR
                  MULTITUD Y SOLEDAD
                  VUELO INFINITO ENTRE EL ÉTER Y LA NADA
BILL EVANS: PIANO
               RUMOR DE PUQUIAL EN LONTANANZA
               REBOTANDO ENTRE LAS PIEDRAS DEL CAMINO
PAUL CHAMBERS: BAJO
                SILENTE HUELLA DEL VENADO
                ENTRE EL FULGOR DE RAYOS QUE NO CESAN
JAMES COBB: BATERIA
              TRUENO ANTES Y DESPUÉS DEL ARCO IRIS
              TEMPESTAD EN LA ABSURDA CALMA


Ahora que las palabras se quiebran
y las doctrinas estallan gota a gota en océanos inmensos
y las parábolas emulan sólo ficciones
y los predicadores predican en el desierto
y los sembradores cosechan vacíos y silencios
¡Que hacer! ¿Qué decir?


JOAN BAEZ
            ENTRE DIAMANTES Y MUSGOS
            ES LLANTO DE OJOS AZULES EN MEDIO DE LA LLUVIA
            SONRISA EN LA CERRAZON DE AGOSTO


La mediocridad es piel de zapa que viste de cuerpo entero
y sólo la rutina hace labor de hormiga
y no son las cinco en punto y Salieri absuelve a los mediocres del mundo
y nada cambia y sin embargo cambian los vientos la lluvia los caminos
y somos los desterrados en territorios de nadie


SINFONÍA 25 EN SOL MENOR
                          ¡WOLFGANG AMADEUS!
                           ESCÚCHALO Y BASTA


Y ahora es entonces que nos ahoga el humo de los recuerdos
Hernán y Rosa
que se fueron como se van los días en silencio
simplemente
dibujando auroras en algún rincón de este inmenso territorio
                                                                                 [que somos
y su presencia es gotita de rocío en las retamas
que amarillan amarillando los caminos
y ya no hay ausencias ni olvido


KIRWAYO
           EN LA OSCURIDAD DE LA NOCHE
                            ENDULZANDO EL AMARGO
           CON LA CRECIENTE TERNURA DE SU TRINO
              EN LA ENCORDADA
                ES BICHITO DE LUZ
                  EN ESTE ANCHO CAMINO


Y nuevamente entonces es cuando a luz de luna
¡Oh viejo maestro!, vienen otra vez las interminables noches entre
                                                                              [tangos
de Tita o blues de Bessie
63 o más variaciones de eternos dados y caña la de las buenas
tu voz tronando entre las hojas de cipreses versos de Gelman o
Elvio y
ese rumor del Rímac tan cerca y tan cerca
y dicen Víctor los que dicen que te has ido
así de simple
que te has ido


BESSIE
       TRÉMULA ANUNCIA
           EXTRAÑO FRUTO
                     QUE CUELGA
                           DEL ARBOL
                     DESPUÉS DE LOS CHACALES
                             Y ESA SED DE SANGRE
                        ENTRE BORRASCAS Y CUMBRES
                             AMARGAS DULZURAS
EN ESTA INMENSA SOLEDAD DE GUITARRAS Y AGUACERO


Y no hay tristezas viejo amigo ni partidas
poeta
otra vez en el rescoldo de nuestro fogón
tejeremos esperanza tras esperanza
buscando quimeras
y ese asalto al cielo
que un día soñamos al pie de la vida


JULIO SOSA
             RETUMBA ENTRE ESTAS PAREDES
                          Y MAÑANA IREMOS TEMPRANO
                                SIN FLORES NI AMARGURAS
                                   CON EL SOL ENTRE LAS MANOS
                                                  Y ESA VOZ
                                                  Y ESA VOZ
Y AHORA ES GARDEL EL MOROCHO
NO MÁS SOLEDAD NI SILENCIO ESTA NOCHE


Y entonces
otra vez es la soledad un ancho río
y tú
sólo tú
eres frescura de trébol en esta inconmensurable sed
aura en los amaneceres o mediodías
luz de agosto
en esta desesperada espera
venadita de silente y suave huella
en estas infinitas alturas donde sólo florecen cactus
y blanca y dura tierra


………………………………………


Walpurgis Nacht


                                                         Si yo pudiera unirme
                                                         a un vuelo de palomas
                                                         y atravesando lomas
                                                         dejar mi pueblo atrás,
                                                         juró por lo que fui
                                                         que yo me iría de aquí;
                                                         pero los muertos
                                                         están en cautiverio
                                                         y no nos dejan salir
                                                         del cementerio.
                                                        Joan Manuel Serrat
TRES


Es la noche no habrá más luna ni en mayo ni en octubre
cierra las puertas las ventanas cierra hora es de los cadáveres redivivos
que tu sangre nuestra sangre acechan y rondando están tu esquina
convocando está el Conde a sus lobos sus vampiros sus arpías
infestan de ratas cada rincón de tu casa
pon oídos sordos a cantos de sirena no sea que seas tú elegido
y mañana sólo seas recuerdo.


Afuera sopla el viento y aquí adentro quién sabe si esperamos
o desesperamos
noche de brujas noche de diablos de aparecidos o desaparecidos
quien duda


ayer la guitarra                       hoy rumor de balas
ayer el canto                            hoy gritos y susurros
ayer la siembra                       hoy pastos incendiados
ayer el sueño                           hoy la eterna angustia
ayer la vida                              hoy la muerte por doquier


       tiempos otros de luz y de sombra y era la poesía
       hoy es la poesía tiempos sombríos y qué lejos el alba
                 tierra mía qué te han hecho
                 qué nos han hecho amada mía.


Es la noche y no hay ya consejas en la penumbra
sólo se aguardan historias terribles o utopías que iluminados
                                                                         [profetas anuncian
Los más queridos entre los queridos
acaso no están más entre nosotros
y mañana seguiremos huellas que no serán ni rastro
juntaremos cadáveres con nuestros perros de guía.


Qué tiempos estos que sólo despojos cosechamos
que no hallamos sino lagos de Estigia o barcas de Caronte
sin ofrendas que ofrecer a nuestros viajeros
es la noche aúllan lobos y pronto llegarán sicarios
que no dejarán piedra sobre piedra
y harapientas viejas como ratas barrerán con lo que queda
o recogedores de carniceros que anuncian glorias inmarcesibles
con la guadaña de lanza y la palabra divina por escudo
te arrancarán los últimos frutos de tu simiente
o la vida misma en nombre del pueblo y de altos principios.


Es la noche tiemblan las ramas en el viento
y mañana sabremos qué fue de nosotros y de los otros.


SEIS
                                                                                            (A Carlos Falconi)


Préstame tu canto wauqechay tu canto préstame
ahora que nos faltan las palabras y los decires nos sobran
y tanto viento malo arrecia wauqechay
y hasta los puquiales en sangre revientan
y en llanto se desangran las paqarinas
qué decir wauqechay
y qué no decir
préstame tu canto.



                 Huamanga tierra que duele
                 grandiosa en tu desgracia


Tantos que se fueron dónde estarán
no nos queda ni tiempo para contar los días con sus noches
wauqechay
ahora que el olvido nunca nos llega
cuando las pesadillas ahuyentan nuestro sueño
qué hacer wauqechay
ahora que esta espera nos desespera
y qué no hacer wauqechay
habiendo tanto que hacer como decía el Cholo wauqechay
y sin embargo
hay que vivir y ponerse el cuerpo todos los días
en esta tierra que es nuestra tierra
donde tantos muertos nos nacen wauqechay.


              La libertad es tu gloria
              tus himnos hacen la historia


Qué lejos las noches de luna cuando a la pacapaca jugábamos
eran nuestros gritos quebrando el silencio
era nuestra la alegría la misma de la plaza de Tambo
qué lejos wauqechay y tan cerca sin embargo
con ese frío tan intenso y ese rumor del agua lejano
y ese temblor de molles y alisos en el viento
y ahora cunanqa wauqechay
imataq kay willaykuway wauqechay
qué noches son estas hermanito
noche de cuchillos largos
cuando los muertos son asesinados y los cadáveres degollados.


           Taytachas rikchapakuchkan
           chakinsi paskarikuchkan


Y aquí no ha pasado nada dirán
tal vez sea como en Macondo sólo cuento de locos o borrachos dirán
wauqechay
donde los muertos son sombras de tiempos que nunca fueron
así dirán hermanito así dirán


Y ayer íbamos a los ríos atarraya al hombro
buscando truchas donde había y donde no había también
juntábamos guindas duraznos nísperos peras capulís
y no eran de viento nuestros molinos de cabuya eran
¿te acuerdas? wauqechay
ahora sólo despojos y llanto y no más diáfanas lluvias
ni arco anunciando el iris colores de la vida
qué juntar sino cuerpos aún tibios
qué juntar sino wawas sin padre ni madre
sólo recuerdos wauqechay sólo recuerdos
¡ay! Olvido que nunca llegas.


            Sonqonsi rauray raurachkan
            ñawinsi kausaypakachkan


Cada guitarra canta
no te acobardes en la puerta
las noches son largas wauqechay
pero terminan hermanito al canto del gallo terminan
otra vez buscaremos truchas en el río
y serán los peces multiplicados
sacaremos papas de la pachamanca como flores que en el río flotan
bajaremos nuevamente por las curvas infinitas
a Tambo y juntaremos lo que juntar debemos.


             Ñaqañas qatarimunga
                manañas waqay kanqachu


Templa tus cuerdas wauqechay
alista tu canto
mañana de mañanitas habremos nuevamente que cantar
y serán las trillas regresadas y abriremos nuevas sequías
y habrá que cortarse árboles otra vez como siempre
y para nosotros habrá también mañana
y habrá cuándo
y ya no serán las dichas de contrabando.


          Llakitas paywan tanqasun
               intilla lloqsemunanpaq


Todavía llora el Torobamba
y cómo no wauqechay
tantos que se han ido hermanito
que nunca habrá para ellos ni pequeña sombra de olvido
todos están en el aire en el árbol en el lucero en la retama
Rasuwillka con su eterna nieve
testigo es de tanto sombrío tiempo
de tantos huesos en la tierra esparcidos
y aún habremos de cosechar tanta tristeza.


              Lamarpis supay llamkaschkan
                  Huantapis sonqolla rauran


La oscuridad de la noche es triste, es verdad
en esa oscuridad vivimos
pero del llanto viene el agua purita
y de la sangre crecen frutos
wauqechay
Incarry juntará sus miembros mutilados
éstate seguro hermanito
hablarán los Wamanis
y los Apus nos escucharán como antes.


                       Cuerpollas qoñilla kaptin
                       manañas qanra kanqachu


Cuando estemos todos juntos wauqechay
como antes ¿te acuerdas? hermanito
como antes cuando juntos todos estemos
y regresen nuestros muertos y con ellos nosotros
wauqechay abriremos nuevos surcos.


                        Takllata qapiykullaspas
                            allpata wuachachillanqa


Nuestro cielo limpio como agua de paqarina
será nuestro como antes
cuskam takisun wauqechay llapanchik kuska
hermanito
kusi yachachiq kallpa wiñachik qatun takiwan
wauqechay.


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Artidoro Velapatiño Castilla (Ayacucho, 1947). Es profesor en matemáticas por la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta). Magíster en Matemática por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fue catedrático de la UNJBG de Tacna hasta 1995, año en que se jubila. Actualmente es docente en el Instituto de Telecomunicaciones e Informática (ITEL).
Fue miembro destacado del Grupo Intelectual Primero de Mayo. Desde su llegada a Tacna se integró al movimiento literario, publicando en revistas y diarios tacneños. Y es, sin duda, una figura fundamental de la generación del 70. Asimismo, dirige hasta la actualidad el cine club Orson Welles, desarrollando diversos ciclos de proyección fílmica en la ciudad.
Codirigió las revistas La Cossa Nostra y Canto y Seña, y es parte del comité editorial de Parásito & Huésped. Ha publicado los poemarios A tiempo completo; De entre los muertos; y las plaquetas Comandante Che Guevara, presente; al otro lado del camino.


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EL PAPEL DE LA MÚSICA COMO ESPÍRITU QUE CONDUCE A LOS RECUERDOS EN RICARDO III.

                                                                         Gabriela Caballero Delgado.


En “Ricardo III”, poema-metáfora, aparece una polifonía musical que va tornándose en protagonista de los versos, además de ser un diálogo general con la angustia y las nostalgias de épocas y amigos anteriores. El texto poético está estructurado en tres partes:

1. La condición y naturaleza del poeta frente al mundo.

2. Evocación a través de la música de los seres arrebatados por la muerte.

3. Desesperanza final del yo poético que anuncia su propia muerte como una necesidad de renuncia ante el fracaso de sus sueños.

El poeta situado más allá de la mitad de su vida, apremiado por el desconcierto y la soledad, en un mundo que no es regido más por certezas y tiempos cronológicos, habrá de refugiarse en la soledad y la música que le permiten el quiebre de las estructuras lógicas universales –aludiendo a la naturaleza efímera e inexistente de todo orden temporal: ‹‹ahora que no son las cinco en punto›› -. El tiempo será recogido entonces, por los hechos interiores del yo poético en el viaje retrospectivo de la memoria. La música se aproxima al alma del hombre que parece desistir de toda esperanza. La ausencia del cambio es dolorosamente evidente y el mañana no anuncia nuevos días. En medio de todo, el poeta se reconoce como un ser que prefiere no hacer más ni decir tampoco –Bartleby1−, revelando su condición humana desposeída de sueños, rehusando seguir adelante porque sabe lo inútil de su lucha. Ante el mundo, el yo poético es consciente de su soledad e incomunicación y permanece refugiado entre libros y discos diseminados. Ha elegido su soledad y exclusión ante lo inexorable de la destrucción, la nada y la mediocridad del mundo. Aguardando sólo la muerte o el olvido. Oponiéndose a toda esperanza, porque el que sueña y todavía espera, terminará estrellándose irremediablemente contra el bloque duro de la realidad: límite de todo idealismo y concepción pesimista de la vida. La música expresa la lucha interna del poeta, refleja su gusto por la antítesis, transmite imágenes sensoriales, se hace portadora de significados2. La melodía es un signo tan válido como las palabras e incluso con mayor capacidad evocadora. En ella se encuentra el espectáculo de la naturaleza. En las invenciones de su técnica poética, el poema entero se descubre como la concepción rítmica que el poeta tiene del cosmos. La naturaleza será despertada a través del canto. La música es esencia creadora más que recurso, superior a las palabras que ahora sólo se quiebran, porque estas no siempre nombran realidades, no siempre designan verdades o trasmiten enseñanzas. En un mundo en que la labor creadora del hombre –incluso a través de la palabra- es anulada, en que la mediocridad se eterniza y se hace cotidiana la búsqueda de ayuda externa a lo que debería ser el esfuerzo personal, en que pretendemos disfrazar nuestra imperfección con piel de zapa; en un ámbito en que se niega la armonía y el equilibrio, persistiendo la violencia, el desorden y la confusión; aparece el poeta inmerso en su soledad y retraimiento, rodeado de libros, discos y polvo, huyendo de los hombres vulgares y del vacío del mundo. Es este el espacio en que se halla al poeta, él es conocedor del lugar en donde está: los dominios del hombre connotan su angustia. La música lo abstrae de esta realidad y lo conduce por el viaje del recuerdo. Se convierte en el espíritu semejante a sí mismo, análogo a su alma, que aparece con distintas voces. Por eso escucha al quinteto más importante de jazz, integrado por figuras claves de la música del siglo XX, músicos de vanguardia que buscaron nuevas formas de interpretación, llevando la música hacia nuevos territorios armónicos, en la interacción de los instrumentos: trompeta, saxo, piano, bajo, batería. Miles Davis, John Coltrane, Bill Evans, Paul Chambers, James Cobb. Tienen la fuerza musical de evocar a los elementos de la naturaleza, su interpretación recrea el mundo: Luz y sombra, río y piedra, sol y arena, multitud y soledad, rumor de puquial en lontananza, silente huella del venado entre el fulgor de rayos, trueno antes y después del arco iris. En su angustia e impotencia frente a la insustancialidad de los hombres, el yo poético se encuentra en el canto de Joan Baez, se identifica con su música de protesta, con ella y con su búsqueda de un estilo personal; para el autor, ella es “…llanto de ojos azules en medio de la lluvia / sonrisa en la cerrazón de agosto”. Se hace evidente la preferencia del poeta por músicos que renuevan y transforman situándose en la vanguardia. La genialidad de Mozart y su desbordante capacidad de imaginación, lo conmueven. El dulce canto de Kirwayo es dulzura que lo emociona: “Kirwayo / en la oscuridad de la noche / endulzando el amargo / con la creciente ternura de su trino” El blues de Bessie Smith, el tango de Tita Merello están asociados a la expresión del pueblo, a la naturaleza social del poeta. El canto, la música de Serrat, Chopin, Rubén Blades, Manuelcha Prado, García Zárate… van tomándolo de la mano secuencialmente permitiéndole la evocación de seres que han desaparecido.

En torno al poeta, sólo seres humanos ausentes y esta nueva ausencia de la muerte asumirá entonces una doble naturaleza: Por un lado, es una muerte cotidiana; por otro, insondable extravío.


LA MUERTE COTIDIANA, ANUNCIADORA DEL REENCUENTRO CON LOS MUERTOS.

Los amigos y maestros, si bien se han marchado cuando menos lo esperaba el poeta, no han dejado de ser. Continúan existiendo como parte de la naturaleza. Mutaron sus formas. Se fundieron con el paisaje, retornando a una existencia anterior, a la comunión primigenia entre el hombre y la naturaleza. Aquí, el yo poético evoca a sus maestros y amigos, entre ellos: Víctor Mazzi, el Gringo Viejo, Percycha. Y ante su partida, sólo puede reclamarles afectuosamente por la repentina muerte. Víctor es el recuerdo permanente de las reuniones nocturnas en su casa, la bohemia, el blues, el tango mientras leían poetas de vanguardia social como Juan Gelman y Elvio Romero. La música y la poesía son explicación del entorno ideológico-social del yo poético, expresión de sus mismas inquietudes y búsquedas, capacidad de asombro. Los versos de Gelman cargados de ternura, ironia y violencia. La poesía de Elvio, invadida por la contradicción entre la naturaleza y el ser humano, el bien y el mal. La casa y el recuerdo del maestro están unidos a la naturaleza rural de Lima: cipreses, rumor del río. El afecto al amigo, el poder de la evocación y la nostalgia del pasado, han tornado inexistente a la muerte. Esta es sólo el decir, la suposición –nueva alusión al proceso de desmaterialización que la propia palabra connota-. La partida, por ser imposible de comprobar, es ilusoria. Negándose así, la anulación que significaba la muerte misma y preservando la existencia. El poeta le asigna una nueva naturaleza en comunión con la vida, fortaleciéndose la presencia del hombre. La existencia que se afirma a través de la memoria.

El Gringo Viejo, quien parece haber olvidado su compromiso de inmortalidad en el vino –elixir de la vida-, se ha marchado a otros espacios metafísicos. El maestro que multiplica amistades con la sola referencia de su nombre y supo ser amigo de las causas justas se ha ido, ¿dónde estará? - se pregunta el poeta. Seguramente continúa luchando por las utopías, distanciándose de los bárbaros, con toda su ciencia y su grandeza. La evocación de los amigos es entrañable, colmada de afecto y admiración. El poeta sabe que los grandes hombres no pueden irse, sólo se vuelven uno con el paisaje, como Percy y su libertad absoluta en la naturaleza. El poema revela entonces una concepción animista del mundo: HOMBRE-MUNDO-VIDA. La cosmovisión del poeta le permite creer en la transfiguración de formas, en la conservación de la esencia en la naturaleza. La comunión del hombre con el mundo, la tierra, el paisaje y todo cuanto lo rodea, son parte del yo poético. Ocupamos nuevos espacios tras la muerte. En esta parte del libro, la muerte es sólo el tránsito apacible hacia nuevas formas de existencia. Únicamente aguardamos el reencuentro para dar continuidad a los sueños y esperanza.”


NOTAS

1 Bartleby, personaje del cuento del mismo nombre, de Herman Melville.

2 “No hay colores ni sones en sí, desprovistos de significación: tocados por la mano del hombre, cambian de naturaleza y penetran en el mundo de las obras. Y todas las obras desembocan en la significación; lo que el hombre roza, se tiñe de intencionalidad, es un ir hacia… el mundo del hombre es el mundo del sentido.” Paz, O. (2005): El arco y la lira. México, FCE, p.19.

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