domingo, 5 de julio de 2020

VÍCTOR MAZZI HUAYCUCHO: INKAS Y FILÓSOFOS



   

José Luis Ayala

 ¿Hubo filosofía en el Tawantinsuyo? Si fue así: ¿quiénes son los filósofos fundamentales?, ¿qué clase de filosofía era? ¿Cuáles son los textos principales?  Uno de los libros más importantes en lo va del siglo XXI, se refiere precisamente a ese tema. La investigación, estudio y análisis original titula “Inkas y filósofos. Posturas, teorías, estudios de fuentes y reinterpretación”, cuyo autor es Víctor Mazzi Huaycucho. Se trata de un Profesor Principal de la Universidad Nacional de Educación, Enrique Guzmán y Valle y docente en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Nada más y nada menos que hijo del poeta obrero Víctor Mazzi Trujillo.         

    Víctor Mazzi Huaycucho, va de frente al fondo de un tema que ha sido tratado (maltratado), por algunos docentes vinculados a la academia y filosofía impuesta durante el virreinato. Llama etnofilosofía a la evidente construcción de un pensamiento original, propio y vigente que practicaron los amautas. Pero que no se procedió a realizar un registro con el auxilio del alfabeto español. Ese aparente vacío sin embargo, aparece en la ‘escritura’ especialmente en los quipus y otros recursos que usaron los amautas para llevar la contabilidad y anotar hechos históricos.        

   “La tesis de una ‘superioridad cultural’ –dice Víctor Mazzi Huaycucho.– presente en el discurso de los cronista hispanos, sostenía que el sistema comunicativo que impusieron, resultaba superior al momento de entablar el contacto comunicativo con los hatunrunakuna del Tawantinsuyo. La imposición del grafema alfabético como nuevo sistema comunicativo y el papel como soporte de dicho registro, instituyó la idea de simplificación de los procesos de almacenamiento de información en mayores volúmenes. Parte de esta versión distorsionada puede verse en el inka Titu Kusi Yupanki –según los escribanos religiosos– al ver el uso de la escritura y su decodificación señala que los hispanos ‘hablan con unos extraños paños blancos’, como si los hamut’aq carecieran de un propio sistema de almacenar información”. 1   

    El caso de Waman Poma de Ayala, como señala Víctor Mazzi Huaycucho, es singular porque decide ilustrar el desarrollo de una carta extensa dirigida al rey de España. En efecto, “Nueva crónica y buen gobierno”, así como “Las costumbres antiguas de los incas” o “Historia de los incas” de Blas Valera, son fuentes que Mazzi utiliza para sostener que en el incanato se practicó la etnofilosofía y que es un error tratar de entender ese conocimiento, con los mismos cánones que se miden o usan para explicar o entender la filosofía por ejemplo griega.      

    El Tawantinsuyo no era una unidad monolítica, se trataba de una confederación de pueblos, comarcas, culturas dispersas, distintas y distantes. El poder político central era ejercido desde el Cusco a cargo del inca, asesorado por administradores para cada suyo. Los incas respetaban costumbres, idiomas y usos de los pueblos sometidos, sobre todo expresiones de la cosmopercepción pero exigieron el culto a Wiracocha, padre y creador del universo y la vida. Pese a esfuerzos de varios incas para formar élites culturales, políticas y administrativas, no se logró a través del Yachayhuasi, forjar una clase dirigente y dominante incaica. La complejidad cultural fue sin duda un obstáculo para forjar un pensamiento filosófico único, a través de los recursos registrales que entonces se tenía.                

     Como bien señala Víctor Mazzi Huaycucho: “Al momento de la irrupción de la letra en los Andes, los khipukamayuq y qillqakamayuq se apropian de ella y la utilizan como mecanismo comunicativo accesorio a los propios sistemas comunicativos para preservar la nueva información generada; sin embargo, no hay simetría con la letra; los escribanos hispanos no comprendían el universo de los diversos idiomas regionales que existían en el Tawatinsuyu. Prácticamente se vieron imposibilitados de comprender los conceptos más originales del runasimi que trataban de trasladar a sus documentos administrativos”.

    El sistema de registro de los kipus y otros recursos, no tenía lógica para los letrados españoles, quienes además no la necesitaban para la práctica de un permanente sistema de esclavismo, latrocinio y saqueo. Ninguno de los cronistas fue versado en filosofía, salvo algunos curas en teología que usaron el evangelio y la biblia para “adoctrinar a los indios”, degradarlos y convertirlos en recursos de trabajo y carga. Los cronistas oficiales no tenían por qué preocuparse si los “indios”, tenían o no instrumentos para explicar por ejemplo los orígenes de la vida y el universo.           

    Hace bien Víctor Mazzi Huaycucho al señalar: El estudio del pensamiento reflexivo y la tradición sapiencial en sociedades que están fuera de la tradición filosófica europea, urgen por traspasar la frontera del canon impuesto, preservando lo original y peculiar de los pensamientos y reflexiones que han edificado. Los tópicos del pensamiento reflexivo autóctonos han sido estudiados sin atender sus propias construcciones originales, muchas veces, aplicándoles criterios externos que no sincronizan con la condición original que representa.” 2

    Víctor Mazzi Huaycucho, ha realizado uno de los trabajos más difíciles y complejos. La crítica oficial no ha valorado en su exacta dimensión un aporte fundamental para reflexionar desde la etnofilosofía, qué hemos sido, qué somos y cómo debemos ser.    

 

1.- Víctor Mazzi Huaycucho: Inkas y filósofos. Posturas, teorías, estudio de fuentes y reinterpretación. Autor-editor. Pág. XIII. 2016. Lima.

2.- Víctor Mazzi Huaycucho: Inkas y filósofos. Posturas, teorías, estudio de fuentes y reinterpretación. Autor-editor. Pág. 379. 2016. Lima.  

 

José Luis Ayala

http://elcholoayala.blogspot.com/

EL CHOLO AYALA

José Luis Ayala Olazával,cronista, poeta, ensayista, narrador y gran promotor de la cultura aimara.

elcholoayala.blogspot.com